lunes, 16 de enero de 2017

Paco Castaño en la UNED de Talavera



El martes 17 de enero, a las 19:30 h, participaré en la presentación del último libro de poemas de Francisco Castaño, que tendrá lugar en el salón de actos del Centro Asociado de la UNED de Talavera de la Reina.

Su título es De mi Cartera de Valores y está editado por If Ediciones. Es el 18º libro de poemas de un autor en plena madurez creativa, ya bien conocido y valorado tanto por su dominio de los recursos formales como por la agudeza y sensibilidad de sus textos.

Aunque a través de estos poemas probablemente no lleguemos a calibrar cuál es, por ejemplo, la cuantía exacta del siempre negado rescate de la Banca española, tal vez nos sirvan para saber a qué atenernos respecto a los valores, cívicos y morales, en un sentido amplio, que algunos se empeñan en convertir en dominantes.

Promete ser un acto del máximo interés poético. Y, además, es a plazo fijo y con remuneración anímica y cordial garantizadas.

Inviertan bien su tiempo: no se lo pierdan.

martes, 10 de enero de 2017

Invocación


Dime la voz que ignoras
como el agua su fuerza,
lluéveme en los rincones
del silencio interior,
muele mis abstracciones,
tritura mi imágenes.
Y con ese polvillo de alas de mariposa,
y tu saliva santa,
haz el barro que ponga
en mis ojos la luz.



Henri Matisse: La Joie de Vivre, 1905-1906.

miércoles, 4 de enero de 2017

Lectura cómplice

                                         
                                    (Esta «Lectura cómplice del día en curso» 
                                    es para Sagrario, que hoy cumple años cabales
                                   y sigue siendo, también, mi mejor amiga.)


Ya no hay otra medida que tus ojos
y la risa o tristeza
con que juntos miramos
cómo el tiempo dibuja
la piel de la memoria,
con sus pliegues vividos,
mientras en el cristal del año en curso
—en esos sus semblantes plateados—
se vuelven de repente movedizas
las luces de la casa de los días
y entre ellas se levanta,
con su antiguo entusiasmo,
la llama doble o triple de la complicidad.

Y ya está todo dicho
                                   excepto todo
lo que nos quede por soñar
mientras logremos
zafarnos de la noche sin excusa
y se nos iluminen las miradas,
como en un libro de horas,
al recordar los juegos
de las dos legendarias criaturas
—reales como el sol que nos da vida
que se reconocieron y se amaron
entre los laberintos
del Palacio da Pena
                                   —tan vistoso—,
en la mañana aquella que aún no se ha acabado.

Sagrario Pinto en Sintra, hacia 1981. Foto © AJR
(Imagen superior) Gustav-Adolf Hennig: Reading Girl (1828) 
Museum der bildenden Künste, Leipzig

martes, 3 de enero de 2017

Peldaños


(En homenaje a John Berger, 1926-2017)

Pues todos descubrimos,
donde acampa la muerte,
una escalera neutra.
Hay quien dice que sube 
                                      y otros hablan
de un descenso infinito.
                                     Lo probable
es que fluya por dentro de los hombres
un viento encadenado,
una especie de halcón
con blanquísimas alas de paloma.

Que por eso vivamos.

(«Donde acampa la muerte», fragmento. Esquinas del destierro, 1976)

Escanos na corredoira de Santo Estevo a Paradela, en Nogueria de Ramuìn, Ourense.
Foto © AJR, 2016.

sábado, 31 de diciembre de 2016

Señora del invierno


                                         Señora de lo sueños no soñados
                                         Señora de la lluvia que no moja
                                         Señora de la llama y la llanura
                                         Señora de los niños torbellinos

                                         Señora de los líquenes de luz
                                         Señora del desierto lleno de olas
                                         Señora de la tarde enfebrecida
                                         Señora de las lágrimas mugrientas

                                         Señora sonriente de los circos
                                         Señora de la nieve circuncisa
                                         Señora de los pozos interiores

                                         Señora del soslayo y del respingo
                                         Señora de los dedos y las sienes
                                         Señora de la miel en la alacena


Sirva esta letanía casi improvisada y provisional 
como saludo de fin de año para los visitantes de este blog. 
Y también como homenaje a Juan Eduardo Cirlot
cuyo centenario se ha cumplido en 2016.
Que 2017 sea un buen año.

Imagen: Winter Queen, by Aly Fell.



martes, 27 de diciembre de 2016

Palabras para Henar


Como es bien sabido, y más a medida que van pasando los años, las fechas casi por obligación alegres de la Navidad suelen tener un rastro triste: es el tiempo en que más presente se nos vuelve la ausencia de los que ya no están con nosotros. Y hay un momento especialmente doloroso al sentir esa falta: el de la primera Navidad sin alguien muy querido. Es lo que nos ocurre este año a quienes hemos tenido el privilegio de compartir días, ilusiones, palabras y ternura con Henar González García, amiga muy cercana y esposa de mi hermano Francisco, fallecida el día 16 del pasado noviembre en Valladolid.

Henar, psicóloga de formación, ha sido una persona entregada a su vocación pedagógica, con una intensa dedicación a la orientación de escolares en las etapas cruciales de su aprendizaje, y atenta siempre a las innovaciones que podían mejorar el rendimiento de los estudiantes y su bienestar general. Pero, además de una gran profesional de la educación, Henar fue, y lo será siempre en nuestro recuerdo, una persona alegre, sensible, detallista, llena de entusiasmo. Cualidades que se pusieron de manifiesto hasta límites en verdad admirables durante los tres últimos años de su vida, en los que quienes la conocimos fuimos testigos de cómo plantó cara a su grave enfermedad, con una tenacidad y un coraje que fueron y siguen siendo un ejemplo para todos.

De los diferentes momentos vividos en su compañía, además de algunas celebraciones familiares y de las jornadas compartidas, con ella y con Paco, en su domicilio de Salamanca, recuerdo con especial viveza los magníficos paseos entre los chopos del Duratón, en la casa familiar de Laguna de Contreras, donde varias veces disfrutamos de sus innegables dotes de anfitriona, su gran generosidad y una muy buena mano culinaria, siempre auxiliada por Paco en el apartado de los vinos y los tratos con los hornos pastoriles de los alrededores.

De esos días, por ahí bullen aún las divertidas conversaciones de sobremesa, donde no faltaban las bromas y chanzas propias de quienes han aprendido a tomarse la vida con el necesario, imprescindible, sentido del humor para que todo resulte más llevadero. O sus cálidas y tan útiles conversaciones con mi hija Clara, de la que siempre estuvo tan cerca. O los juegos con Riky –el caniche que la acompaña en la foto que le hizo Sagrario en Laguna– y con Pancho, que en su mundo de disputados olores caninos hicieron buenas migas.

Brilla de forma especial en mi recuerdo una tarde-noche del mes de mayo de hace unos pocos años, tal vez en 2011, en la que compartimos una función del Cirque du Soleil, en Madrid, un espectáculo que si a todos nos fascinó, a Henar le puso un brillo en los ojos de verdad inolvidable. Son todos esos y otros muchos momentos, junto con la gran valentía vital de sus últimos días,  los instantes que no se perderán mientras tengamos capacidad de recordar.

Hoy, 27 de diciembre de 2016, Henar habría cumplido 51 años. Estas palabras, además de una evocación llena de cariño y una forma de encontrar consuelo en la tristeza, quieren ser una señal de reconocimiento y homenaje a una gran mujer. Y van envueltas en un abrazo fraternal para quien hasta el último momento de lucidez supo acompañarla en tan difícil viaje.

Querida Henar: ha sido un privilegio haberte conocido. Gracias por tu valentía y por tu entereza. Descansa en paz más allá de donde se oculta el sol. 

jueves, 22 de diciembre de 2016

Diván de Navidad


Tiene la Navidad su propia luz.
 La propia luz tiene su Navidad.
Tiene la Navidad propia su luz.
Su luz tiene la propia Navidad.
Tiene su Navidad propia la luz.
 La luz tiene su propia Navidad.

                                                                   (Da diván a la Navidad - Navidad diván)


Sirva este dado, que vino a caer sobre el tapete casi sin querer, 
tal si se hubiera desprendido del árbol del invierno, 
como felicitación para estas fiestas, 
en las que tantas formas de diván, 
y para lo más diversos usos, suelen estar presentes. 
Que conste, sin embargo, 
para evitar la fácil interpretación psiquiátrica 
a que pueden inducir estos juegos, 
que el «diván» del título tiene ante todo el valor 
de un género literario 
y que su apuesta principal bien puede formularse así: 
«Que la luz de los días felices no se apague nunca».
  
¡Feliz Navidad!

Imagen: Reconstrucción ideal del salón de lectura de La Posada a la luz del invierno.
Foto tomada de aquí