viernes, 5 de enero de 2018

Musgo


La imagen puede contener: 6 personas, personas sentadas e interior
Jean-Baptiste Greuze: Un padre leyendo la Biblia a su familia, 1755.
En aquel tiempo, el belén era la primera lección de geografía que recibíamos los niños y Herodes el nombre primitivo del terror

2 comentarios:

virgi dijo...

Pues sí, en pocas palabras has resumido el trozo de infancia de nuestras navidades. Yo aún hago el portal con gran ilusión, no pueden faltar las montañas con sus nubes, el río y el lago, los vallecitos con ovejas y vacas...
Y Herodes, arriba, en su castillo.
Abrazo, Venturoso 2018!!!

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, amiga. En mi caso, los restos de esa ilusión siguen siendo, sin duda, la mejor -tal vez la única- razón por la que estas fiestas, tan largas, tan manidas, tan pesadas (tan, incluso, obscenas) me resultan no del todo insoportables. Buen año también para ti. Y un beso.