jueves, 2 de julio de 2009

Hiperreal Madrid


Estadio Santiago Bernabéu. Imagen tomada de Bawash College

Es lo que tienen lo seres superiores. Y más aún si a esa condición unen la de traficantes de sueños. Donde el común de los mortales solo vemos humo y charlatanería, ellos olfatean una gran fumatta, blanca por supuesto: el primer paso de un nuevo papado repleto de gestos que ya son grandes triunfos antes de que comience siquiera a rodar la bola (¿quién se acuerda a estas horas de lo conseguido casi ayer mismo por el Barça?).

Así va cabalgando Florentinus II, a lomos de su recuperada condición de Gran Padre Blanco, en el mes inaugural de su segundo reinado. Y mientras compra compulsivamente, lo que realmente está ocurriendo es que se afana sin pausa en vender espectacularidad preñada de su propio espectáculo, realidad virtual que no necesita de cascos ni de artilugio alguno, ya que es solo la ilusión infantil (y en todo amante del fútbol sigue vivo un niño, a veces hasta media docena) su primer y verdadero motor, el proyector y la pantalla.

La patente necesidad de hiperrealidad emocionante y patética explica acontecimientos asombrosos como el de los casi 50.000 concentrados en el estadio Bernabéu para asistir a la puesta de blanco del brasileño Kaká, y los que acudirán a próximos eventos similares, que sin duda batirán nuevos récords. Si bien se mira, es un fenómeno de pura magia: nada por aquí, nada por allá. Todo está vivo y palpitante en vuestros músculos cordiales, muchachos.

Dicen los sismógrafos más sensibles del Foro que detrás de la Puerta de Europa, camino del Norte, se están dejando sentir el temblor y una clara oscilación de los cuatro nuevos gigantes del cielo madrileño: las Torres Figo, Ronaldo, Beckham y Zidane, altivamente alzadas donde antes estuvo la Ciudad Deportiva. ¿Alguien es capaz de imaginar en qué acabarán transmutados los centenares de millones de euros con que se está edificando lo que algunos llaman el FlorenTeam y otros empiezan a temerse que pueda concluir como un FlorenTimo? ¿Estaremos a punto de penetrar en la décima dimensión?

Lo cierto es que, más que nunca, al Real Madrid se le está poniendo un aura hiperreal. No tanto por imaginación y exceso de subrayado de los perfiles (que también) como por haberse convertido en un gran zoco, un bazar de azares, un megahipermercado donde parece que lo que más se valora es lo más valorado por ser lo más costoso. Quizás sea ese el punto de destino al que por fuerza habría de arribar la aventura de quien fizo de la traición ajena (Figo) el santo y seña de su busca de gloria. Nada nuevo, es verdad, pues mercenarios y mercaderes ha habido, hay y habrá siempre, y por todas partes, pero acaso nunca exhibieran tan obscenanente la pura desnudez de su negocio. Eurofútbol es un nombre justo para el nuevo ¿deporte?, el fúbol del euro.

Abran paso, señores, que aquí llega, flanqueado por sus animales heráldicos (lobos, chacales, buitres), el cortejo de Florentinus II, el de la voz meliflua y los dedos auríferos, ese ser sin duda diferente al que en la intimidad sus incondicionales, al parecer, llaman el Obama Blanco. Y él, dicen, asiente complacido, complaciente, mientras que en su rostro se dibuja la máscara de los antiguos emperadores romanos cuando daban o quitaban la vida en el circo.

2 comentarios:

Ruh-u meyyit dijo...

Champions Real Madrid.Greetings from Turkey.Have a nice day.

Anónimo dijo...

Hi, Kod, thanks for your visit. Nice day for you too.