miércoles, 4 de septiembre de 2013

La sal (2)*


Al volver sobre sus pasos se dio cuenta del error. Pero ya era tarde. Su suerte estaba echada. A sus pies. Inmóvil.


Vendedora de Lotería, con «números raros». 
Foto: Getty Images.


*Nota post: cacharreando en las tripas del blog, descubro que ya había otra entrada titulada "La sal", de ahí que haya variado levemente el título de esta. Por cierto, se anuncia la llegada a las librerías de la nueva novela de Gonzalo Hidalgo Bayal, titulada La sed de sal. Es un gran consuelo saber que estas lides verbales siguen suscitando el interés de mentes tan despiertas.

No hay comentarios: